Cómo elegir las alfombras del salón
Las alfombras del salón no son un complemento más, son uno de los elementos esenciales a la hora de vestir la pieza fundamental de la casa.
El salón es la habitación de la casa más popular; la que más usamos a lo largo del día; el lugar de encuentro de la familia; el lugar donde estamos cuando no hay nada que hacer salvo compartir con los nuestros los ratos de ocio delante de la tele, leyendo o charlando.
Además, el salón es la estancia de nuestra casa que más ven nuestros familiares y amigos cuando nos visitan. Es la primera impresión de nuestra casa que se llevan los invitados, por ello a la hora de decorar el salón hay que poner especial cuidado.
Uno de los elementos imprescindibles para hacer acogedor nuestro salón son las alfombras que son capaces por si solas de dar el ambiente que nosotros queremos y de trasmitirlo a toda la familia y visitas. Hay que conseguir dar un ambiente acogedor, cómodo y funcional y sobre todo a nuestro gusto. Las alfombras del salón bien escogidas nos ayudarán a conseguirlo.
La mayoría de nuestros salones son lo que en decoración se llama salones multifunción, esto es son espacios amplios, suele ser la estancia más grande de la casa, utilizados como comedor, cuarto estar, espacio de ocio y lectura etc.
Las diferentes funciones del salón vienen determinadas por el mobiliario:
- Sofás y estantería del televisor en la zona de cuarto estar.
- Mesa y sillas en el espacio destinado a comedor
- Butacas individuales, luz baja y directa en la zona de lectura…
Las alfombras del salón tienen la importante misión de diferenciar cada uno de esos espacios. El tamaño, diseño y colores de la alfombra se tienen que elegir pensando en cada uno de esos espacios funcionales, de forma que ayuden a definir cada uno de ellos, dando la personalidad concreta que en cada rincón de nuestro salón nos gustaría tener.
El tamaño de las alfombras del salón, como ya expusimos en una entrada anterior, es primordial para conseguir el efecto más elegante. No se trata de cubrir todo el suelo con alfombras, si no de adaptar su tamaño al espacio funcional que tenemos. Cuanto más espacio podamos dejar entre alfombra y alfombra, más definidas quedarán las distintas funciones de nuestro salón y más impactar su vista en conjunto.
La elección del diseño y colores de la alfombra depende del estilo que queramos dar a nuestro espacio funcional. Hay que tener en cuenta que la alfombra por si sola es capaz de cambiar la inspiración de cualquier zona del salón. Incluso se puede jugar con alfombras de diferentes estilos que se pueden intercambiar, y sin necesidad de tocar muebles o tapizados, conseguiremos trasformar nuestro salón en 10 minutos.
Espero que este artículo les sea de utilidad. Para cualquier duda o sugerencia no duden en ponerse en contacto con nosotros. Les aconsejaremos con mucho gusto la mejor solución para Vd.
Un saludo
Javier Castaño




















Además de su función principal, la higiene personal, en su elección influyen también otros factores que tienen que ver con nuestros gustos y con el uso que se les va a dar.
El grosor de las toallas se mide en GSM, gramos por metro cuadrado. Cuanto más grosor tenga más aumenta su capacidad de absorción y su durabilidad. A partir de los 450 gr/m estamos hablando de una buena toalla. Las toallas para nuestra casa, para nuestra familia, no deberían tener menos grueso, esto nos asegurará su suavidad y confort durante muchos años de uso. Una toalla de 500 gr/m con un algodón de calidad no se rompe nunca. La cambiaremos el día que nos aburramos de verla o cuando los lavados empiecen a notarse en los colores que con el tiempo pierden fuerza y dan aspecto viejo, pero la toalla seguirá secando y tendrá la suavidad del primer día.
El segundo es un motivo importante que tiene que ver con la ecología y el medio ambiente. Las toallas de un hotel se lavan prácticamente cada día, y la cantidad de jabón agua y luz que se utiliza para su lavado en menor en caso de que sea una toalla fina, esto reduce el consumo y la cantidad jabón que se vierte a las alcantarillas, aunque la toalla seque un poco menos, en mi opinión, esta ventaja supera el inconveniente.
Para solucionar este problema lo primero que hacemos es ir a una empresa especializada en persianas y solicitar una solución. Esta solución suele tener a veces un inconveniente principal, hay que volver a meterse en obras. También suele ocurrir que falta espacio para insertar el cajón donde va enrollada la persiana y no se pueda poner.
que evita hacer taladros en el cerco de forma que no se daña la ventana, ni afecta al puente térmico. Y si por cualquier motivo hay que quitarla, porque ya no hace falta, no deja huella en la ventana.
Otra ventaja adicional se deriva del poco espacio que ocupan, el cajón superior sobresale 4 Cm.


El problema de la limpieza lo han solucionado las moquetas lavables cuya principal diferencia con las moquetas o alfombras tradicionales es que la base está fabricada con Polipropileno, al igual que el resto de la moqueta, en vez de ser de Yute o de algodón. Esto permite mojar la alfombra sin que la base encoja evitando de esta forma que la moqueta se deforme y le salgan arrugas y bolsas. Cuando se seca después del lavado queda exactamente igual que antes.
Hace años las ventanas se vestían con doseles y sobrecortinas de tapicería que se combinaban perfectamente con los tapizados en los salones o con los edredones en los dormitorios. La nueva tendencia consiste es decorar con algo a medio camino de estas cortinas tapiceras tan pesadas y la sencillez de la cortina sola. Y surge la idea de volver a poner sobrecortinas, pero en lugar de hacerlas con tapicerías, estas sobrecortinas se hacen con telas de visillo. Para ello han aparecido en el mercado visillos con colores fuertes, lisos o estampados, con rayas o con dibujos vintage con regusto por lo clásico. A esta tendencia le llamamos la sobrecortina ligera.
Esto permite por ejemplo, combinar los distintos juegos de fundas nórdicas que utilizamos en un dormitorio con las 

