Estores Tapicerías Castaño

Estores de paquete frente a estores con varilla

En los últimos tiempos el concepto del estor como forma de vestir las ventanas ha cambiado completamente. El estor ha vuelto con fuerza.

Su sencillez y la innovación tanto en la forma de confeccionar los estores como en los mecanismos han hecho que decorar con estores vuelva a estar más de moda que nunca.

        Hoy en día es tendencia la decoración sencilla, ya no se ponen sobre cortinas, una cortina lisa y una barra bonita es suficiente. El panel japonés sigue siendo una opción muy apreciada por los clientes. La irrupción de los tejidos técnicos en estores enrollables y paneles… Y dentro de esta tendencia minimalista resucita el estor de tela tradicional, pero con importantes cambios.

Estores de paquete frente a estores con varilla

     En efecto  hace 15 años  el estor era el rey en las ventanas de los dormitorios de la gente joven de la casa y de los cuartos de estar. Éste se confeccionaba sobre todo con lonetas, y se confeccionaba siempre con unas varillas de fibra de vidrio que se introducían en unas bolsas atravesadas a lo largo del estor cada 25 ó 30 cm. La función de esas varillas era ayudar a las telas rígidas que entonces se usaban para hacer estores a plegar. El pliegue era perfecto, todos los pliegues del mismo tamaño, apoyándose en la varilla.

       Este es el concepto que ha cambiado hoy por completo. Hoy en día se impone el estor de paquete, sin varillas.  Hoy en día lo estores se hacen con telas de visillo, mucho más suaves, menos rígidas y más trasparentes. Lo primero que se gana con este tipo de estores es luz. Frente a las loneta, el satén y demás telas semiopacas, que quitaban mucha luz y obligaban a estar gran parte del día con el estor un poco subido para ver bien en la mesa de estudio de los dormitorios juveniles, ahora con la utilización del visillo se consigue ganar trasparencia y nos permite tener el estor bajado y tener luz suficiente para leer encima de la mesa.

Estores de paquete frente a estores con varilla

       Lo primero que desapareció con esta tendencia fue la varilla. Esto es así debido a que en los visillos al coser las bolsas donde se metía la varilla como el tejido es muy trasparente se veían al trasluz, la bolsa, los pespuntes e incluso la propia varilla. La solución fue quitar las varillas, y la consecuencia que a la hora de recoger el plegado es menos uniforme, la tela no dobla justo por las varillas, sino que se va plegando dejando una arruga menos rígida, más natural que con las telas de visillos, mucho más finas, queda muy bonito. Se consigue a la vez transparencia, sencillez y un nuevo concepto de estor más práctico y funcional.

        A la hora de la limpieza también se ha ganado mucho en comodidad, ya no hay que sacar y meter las engorrosas varillas, una por una, cuando se desmontan los estores para lavar, sólo hay que despegar el velcro superior soltar lo cordones y quitar el contrapeso inferior. Este contrapeso sí se conserva. Normalmente es  una lámina de aluminio de 3cm.  Este contrapeso es imprescindible para que el estor quede completamente estirado, tanto horizontal como verticalmente, y sin arrugas.

      Al quitar las varillas también se puede meter vuelo en el estor. Esto es, hacer unos pliegues en la cabecera de la tela, antes de coser el velcro, con ello se  mete más tejido en el ancho y se consigue que a la hora de plegar el pliegue cuelgue más del centro consiguiendo un efecto muy bonito. Tampoco hay que poner mucho más vuelo, de 20 a 40 cm en un estor de 1,50 mts de ancho sobra para conseguir este efecto.

       Otra opción que queda bonita es hacer el estor 30 o 40 cm más largo de la medida normal que se necesite, de forma que cuando quede abajo en vez de quedar el visillo completamente estirado, queden 3 ó 4 pliegues.

Estores de paquete frente a estores con varilla

      El último cambio que ha influido en la vuelta de los estores, ha sido el abaratamiento del mecanismo de cadena, que ha sustituido al mecanismo de cuerda y freno anterior. Este mecanismo, mucho más fácil de usar y más duradero sustituye la cuerda de subir y bajar el estor por una cadena. Elimina el freno y hace que el estor suba y baje por igual, sin desnivelarse, desde el primer día hasta el último de uso de un estor. No tiene casi averías y también permite montar y desmontar el estor con más facilidad cuando hay que lavarlo. El mecanismo de cadena antes era muy caro pero ahora cuesta poco más que el de cuerda y es mucho más recomendable en todos los aspectos.

      Espero que este artículo les haya resultado interesante. Si tienen alguna duda no duden en consúltanos y si no se quieren perder ninguna entrada del blog se pueden suscribir y lo recibirán puntualmente.

Un saludo
Javier Castaño

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