Moquetas para las escaleras

Las moquetas para las escaleras y las ventajas que tienen en nuestros hogares

• La primera es la meramente decorativa, una moqueta bien elegida y bien instalada llena de luz y color nuestra escalera. Lo cual es importante, sobre todo, si como pasa en la mayoría de los casos la escalera no tiene luz natural.
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  Moquetas para las escaleras

  La segunda función de las moquetas de escalera es la protección frente al desgaste, especialmente en escaleras de madera o con mamperlán de madera. La moqueta las protege del roce y uso diario.

• La tercera es la amortiguación de ruidos. Esto es especialmente importante en establecimientos públicos, hoteles, residencias, casas rurales, donde el ruido de los zapatos al subir y bajar la escalera resulta molesto en las habitaciones cercanas a las escaleras.

A la hora de vestir con moqueta una escalera la primera decisión que hay que tomar es si cubrir completamente la escalera. O bien tapar el centro dejando parte del peldaño visto por lo laterales.

Cuando el revestimiento de la escalera no es especialmente bonito, o está muy estropeada por el uso y el paso de los años, la mejor opción es cubrir toda la escalera, enmoquetando de pared a pared.

La opción de instalar moqueta es mucho más barata que renovar el suelo.

La moqueta se instala sin obra, en un día y el resultado es sorprendente. La escalera queda completamente renovada, y lista para su uso en un momento.

La opción de vestir sólo el centro de la escalera, en nuestra opinión, es mucho más elegante, sobre todo si tenemos una escalera bonita y en buen estado. En las escaleras de madera, que necesitan especial protección frente al desgaste, una moqueta de escalera central con un diseño bien elegido es el complemento perfecto para realzar la madera y en general todo el conjunto visual de la subida de escalera.

Hay que tener en cuenta que la zona de la escalera que más se desgasta es la central. Los laterales suelen conservarse bien porque tienen muy poco roce, con lo que instalando la moqueta en el centro conseguiremos protección y amortiguación de ruidos suficiente y una estética en nuestra escalera más vistosa, por el contraste de materiales.

A la hora de medir es importante diferenciar las tres partes de cada escalón, la huella que es parte donde se pisa, la contrahuella que es la parte vertical y la nariz donde se unen las dos partes, que suele sobresalir un poco. Sumando la medida de las tres partes y multiplicando por el número de escalones podemos calcular fácilmente la medida necesaria de moqueta.

Luego se miden los descansillos, que enlazan un tramo de escaleras con el siguiente. Para medir bien estos tramos hay que tener en cuenta que la medida tiene que llegar de extremo exterior a extremo exterior de la moqueta de la escalera, para poder luego hacer la unión de unas con otras.

Esta unión se puede hacer cortado la moqueta en inglete, en diagonal y empalmando de esa forma damos continuidad al dibujo de nuestra moqueta. O, si la moqueta es lisa, haciendo el empalme en ángulo recto. Esta última opción es más fácil y más duradera porque los empalmes siempre son la parte más delicada y en donde más se nota el uso de las moquetas, sean o no de escalera.

El problema viene cuando hay escalones compensados, los que van dando vuelta en los quiebros de la escalera. En estos casos, igual que en los casos de las escaleras de caracol recomendamos moquetas lisas, que no dan problemas para casar el dibujo. Para medir hay que sacar plantillas escalón a escalón para cortar luego la moqueta.

La instalación de una moqueta para escalera debe de hacerse minuciosamente. Una moqueta más instalada se mueve con el tiempo, formando bolsas y arrugas, lo cual es una es muy peligroso por el riesgo de tropezones y caídas.

La moqueta se puede pegar o bien con pegamento de contacto, o bien con cinta adhesiva doble cara, buscando siempre la mejor calidad de cinta para asegurar la moqueta durante toda su vida útil.

La ventaja de la cinta doble cara es que no estropea el suelo de la escalera, de forma que si alguna vez decidimos quitar la moqueta se puede recuperar. El pegamento, sin embargo, no se puede quitar del suelo, de forma que cuando la moqueta esté gastada hay que renovarla.

Otro elemento que se puede usar en las escaleras son las cantoneras. Las cantoneras son unos ángulos que se atornillan encima de la moqueta, en el borde de cada escalón, lo que antes hemos llamado nariz, para protegerla del desgaste. En este punto el roce de la pisada es mayor y la moqueta al estar doblado tiene menos defensa, la consecuencia es que el borde del escalón es lo primero que se deteriora en una moqueta para escalera.

Las cantoneras protegen la moqueta justo donde más falta hace. Nosotros lo que recomendamos a nuestros clientes es que no pongan las cantoneras cuando se instala una moqueta nueva, quedará más elegante si ellas. Las cantoneras se pueden poner cuando el desgaste en la nariz del escalón se empiece a notar, el resto de la moqueta probablemente este impecable, y usando una cantonera alargaremos sensiblemente su vida útil.

Las cantoneras suelen ser metálicas y se fabrican con diferentes acabados, doradas, plateadas, imitando madera etc, También existen cantoneras que llevan una tira antideslizante. Esta tira evita resbalones y además en sitios públicos es obligatorio.

Lo mejor para instalar una moqueta en la escalera con las mejores garantías es confiar en los profesionales. En Tapicerías Castaño llevamos más de 45 años a su servicio y les ayudaremos a elegir la mejor opción para su escalera dejando todo instalado a la perfección para que Vd. no tenga que ocuparse de nada.

Muchas gracias por su atención. Si tienen alguna duda o sugerencia no duden en ponerse en contacto con nosotros.

Un saludo Javier Castaño